martes, septiembre 29, 2009

Hay que cantar las acciones.

Creo que para hacer verso, hay que cantar las acciones. Hablar en verso, es poner nuchas cancioncitas juntas. Como un juego de campanillas en una tabla de madera. Alguien las levanta, y van componiendo una melodía. Y es irresistible no tocarlas.

3 comentarios:

María Sastre dijo...

En eso estamos. La intención es cantar las acciones, pero para eso tenemos primero que encontrarlas y por tanto hacer los deberes.
Así es que vamos ahora a ver ande andan escondidas esas acciones para poder cantarlas cuanto antes. Desde Coslada verificamos que gracias al ritmo, herr director, todo se hace más llevadero... y va palante.

maikel dijo...

Desde Coslada dice; desde Coslada se han pergueñao no buenos proyectos, sino buenísimos. Como este, me parece a mi...
En manos de Caribdis ha caído un librillo sobre... eso es un aparecido. A los aparecidos hay que tenerlos en cuenta. Y más cuando estás completamente paerdido. Eso es lo que me pasa a mi, pero a a mi me pasa todo el día,soy como el niño del sexto sentido. Todo son señales.
Pero también me está rondando después de las ocho lecturas, ya, un pensamiento devorador. Y es que me parece que esto va a dar un giro radical cuando nos pongamos a ensayar.
Dios te salve Madría, llena eres de gracia. Y eso además, que te estás llevando el ranking en las lecturas porque nos descojonamos contigo.

Cuando se lee, una bóveda se abre en el cerebro. Después el actor fabrica en la bóveda algo vivo. Y después el actor lo prueba a decir con su voz y vuelve a oir lo que ya ha leído. Esa es una segunda lectura. A partir de ahí habrá que leer a partir de esa segunda lectura. La tercera lectura sonará dentro del cuerpo y la siguiente , quizá aún sentado, ya la podremos mendio bailar , y así sucesivamnete asta llegar a entenderlo. De la cabeza ni me molesto, la voy a tener ahí jodiendo todo el rato... ni caso. Ver y oir es nuestro camino. La obra ahora quizá nos esté pidiendo eso.

Que arte tiene mi Pedro

María Sastre dijo...

Hare un comentario cuando lo tenga. Y para eso tengo que tener bien la cabeza, cosa dificil en mí por mi propia natura, y más ahora, que no soy carne ni pescado.
Creo de todas formas, que todas las cosas del mundo se confabulan para que esto salga, no hay más que permanecer un poco atenta para darse cuenta. Lo digo por lo que el cuentas, Miguel Cubero.
Y eso si, atenta estoy, aunque se me vaya la atención a otra cosa cada dos minutos...
hasta la próxima.